martes, 25 de agosto de 2009

Tactica y su relacion con el contexto

La autora Martínez de Dios (1996) va más allá e intenta explicar que en cada uno de los dos principios anteriores (ofensivos y defensivos) así como en las expresiones existen o aparecen tres principios que son: el espacio, la comunicación y el jugador. Estos tres componentes, según la autora son desarrollados en tres fases de aprendizaje distintas (familiarización, desarrollo y estructuración) describiendo en cada uno de ellos unos determinados comportamientos:

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La continuidad en el juego, percibir, actuar, los apoyos y las ayudas.
Puede decirse que el desarrollo de un deporte de oposición está constituido por un conjunto de situaciones ofensivas y defensivas que se dan de manera alternativa, mediadas por un momento de transición en el cual la mentalidad, la actitud y la disposición de los jugadores y jugadoras se ajusta en un tiempo tan breve como sea posible para orientar las acciones en el sentido que corresponda (ofensivo o defensivo).
Ahora bien, la puesta en práctica de esta forma de conducta en el juego que he mencionado anteriormente, (la continuidad y transición) requiere de los jugadores una motivación hacia la práctica deportiva y que hayan adquirido una conciencia táctica sustentada por el conocimiento y comprensión de los principios del juego ofensivo y defensivo.
Saliéndonos de esta primera tesis del apartado, debemos mencionar alguno de los condicionantes que puedan influir en toda continuidad en el juego colectivo. Hablamos de la atención y la conducta.
En primeras etapas la atención y conducta de los jugadores tiende a estar gobernada de manera espontánea y casi siempre de forma inconsciente por la fuerza de sus motivaciones y deseos inmediatos. Éste aspecto se ve reflejado más en etapas iniciales.
Así nos podemos encontrar que, cuando tratamos de enseñar a elaborar la jugada y dar continuidad en el juego, aparecen ciertas “interferencias” que hacen que nuestros jugadores, desvíen la atención del objetivo (Bayer lo denomina “estado de fascinación”: el jugador se evade de la realidad momentáneamente para retornar a ella)
Estas oscilaciones de atención dificultan la posibilidad de que nuestros jugadores capten la globalidad de los problemas que surgen durante el juego y de las diferentes alternativas que surgen para resolverlos, las cuales se basan en las ayudas o apoyos de los compañeros y compañeras de su equipo.
La propia maduración del sujeto, les irá haciendo progresivamente más capaces de centrar su atención y de percibir con mayor claridad el juego.
Para resumir el apartado, podemos decir que en el desarrollo del pensamiento táctico propio de los deportes sociomotores colectivos de oposición, la participación continua y la utilización de apoyos y ayudas constituyen las líneas de fuerza que deben guiar el proceso de enseñanza y aprendizaje.

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